"Si hay algo de lo que no me río, algo sobre lo cual Lacan estaba reglado en su relación a la locura (pero esta posición no es absolutamente excepcional, no lo es sino relativamente), algo que lo habitaba desde el inicio hasta el último final, digamos desde Marguerite Anzieu a James Joyce, era, permítanme que se los diga, lo que yo había escuchado en el rumor Lacan, a saber, que sabía, en su práctica, no saber. Más precisamente todavía, y todos sus seminarios y presentaciones de enfermos lo testimonian por igual, sabía no saber lo que Lacan pensaba. Sabía, y mucho, cuando eso se imponía, reírse, de Lacan" Jean Allouch.

domingo, 21 de marzo de 2010

Maleval, Jean Claude "Qué tratamiento para el sujeto autista?"

Pablo Dymant nos ofrece su traducción del texto de Jean Claude Maleval. click aquí

Amélie Nothomb "Metafísica de los tubos"



Laura D´Agostino nos propuso trabajar en el espacio de lectura de  testimonios de autistas, la novela de Amelie Nothomb -escritora contemporánea, belga-japonesa- "Metafísica de los tubos".  Se acordó trabajar sobre este libro finalizadas las reuniones en torno al de Donna Williams. Juan Forn -escritor argentino, columnista de Página 12- escribió hace unos meses un artículo muy interesante sobre Nothomb. Si quieren leerlo, hagan click aquí.



Donna Williams "De escritura a escritor"

El siguiente texto se encuentra en la página web de Donna Williams, en su apartado "libros". La traducción y notas son de Ricardo Seijas, corregido amable y rigurosamente por Pablo Dymant.  









"Painting" por D.Williams

Como un aparente niño ciego constantemente perdía a mi madre en el supermercado para ir a la sección de libros y perderme en las texturas de las tapas, el olor de los libros y el revoloteo de sus páginas. Había sido dejada con discos de cuentos y un tocadiscos automático de los 60 (como una tostadora) (1) desde que tenía tres años. Recuerdo el grado de preparatoria (2) y el aprendizaje de letras asociadas con las imágenes, "A" es para apple (3) y así sucesivamente y luego aprender la fonética, cómo leer y decir 'ch' y 'EA'. Entonces vino la lectura que aprendí a hacer de memoria, disfrutando la capacidad de citar libros enteros a la edad de nueve años. Luego, a los nueve se descubrió que no podía entender lo que estaba leyendo. A pesar de que me habían enseñado a leer relacionando con imágenes el problema era que yo veía mi mundo en pedazos, así que el aprendizaje no pasaba. Podía entender las palabras individuales incluidas en listas, pero comprender una cadena larga, comprender frases escritas, era tan difícil como entender las oídas.

Finalizaban en una caída en el sinsentido.

Cuando fui capaz de permanecer sentada en un asiento (y el humor, la ansiedad, los desórdenes compulsivos y del procesamiento de la información hacían que fuera aquello realmente un desafío) fuí capaz de copiar frases de la pizarra y a partir de allí aprendí a escribir con la mano. Pero expresarme a mí misma personalmente fue algo totalmente diferente. Intimidad-fóbica, mi vida fue dedicada a un aislamiento profundo, así que ¿dónde en este mundo se suponía que iba a encontrar el deseo de mostrar a otros quien estaba allí?

Pero todavía amaba el mundo y las personas y la vida y fui una ávida observadora de la gente toda mi vida, mapeando sus conductas, su “música de ser”, como un espía maestro, una “mosca en la pared”, y ni siquiera me di cuenta de que estaba dándome cuenta.

Mi carrera de escritora comenzó cuando una máquina de escribir fue dejada en mi habitación, a la edad de nueve años. Como la mayoría de los objetos introducidos, estas cosas no me fueron presentadas con instrucciones para conocerlos ya que se sabía que en mi mundo ante todo sordo al significado, esa era una forma segura de poner tu propio sello sobre él, marcando la parte del objeto de tu mundo y un intento para invadir el mío. Así que la máquina de escribir, como la introducción de otros objetos, pareció haberse introducido a sí misma, estuvo simplemente allí un día.

Me tomó algún tiempo atreverme a tocar sus teclas, observando el mecanismo, al chocar la cinta a través de los rodillos (porque no había papel en ella) y el carro avanzaba, ahora sorprendentemente alterados por mí. Había tenido un impacto sobre ella. Yo existía. Tenía que deshacerlo y empujé el carro dentro de la línea antes de que la hiperventilación bajara.

Poco a poco, me atreví a todo esto de nuevo hasta que un día, llegué a casa para encontrar que la máquina de escribir se había alimentado a sí misma con una hoja de papel. Me quedé atónita. La máquina de escribir y yo no mantuvimos trato por algún tiempo. Luego me atreví a pulsar las teclas de nuevo.

Para mi horror, imprimió en la página. Ahora no sólo había hecho un impacto, sino que no podía ser borrado. Allí estaba la prueba, en el blanco de la página. No había ninguna denegación de eso ahora. Yo había afirmado mi existencia y eso había sido capturado.

Entonces estallé, desafiando toda compulsión para rasgar el papel, triturarlo y comerlo, y escribí una línea completa de letras. Bueno, ese fue el principio del fin. Antes de saberlo, las letras me provocaron accesos de risitas e hicieron su camino línea por línea en la página. Durante los siguientes cuatro años, las letras se convertirían en listas de palabras y las listas de palabras se convertirían eventualmente en poesía automática, impulsada inconcientemente, escondida en el hueco del techo donde se le permitió atreverse a existir. Mi carrera como escritora había comenzado.

Seguí consolidando estas palabras en los temas de mis CDs, titulados Nobody Nowhere y Mutación y desarrollando las experiencias dentro de ellos en las obras autobiográficas, Nobody Nowhere, Somebody Somewhere, Como Color para el Ciego y Todos los Días El Cielo, en los libros de texto, Autismo; Un Enfoque de Adentro hacia Afuera, Autismo y Detección; El Instinto No Perdido, Ansiedad de la Exposición; La Jaula Invisible y El Rompecabezas Embrollado, y las obras de poesía, No Cualquier Cosa, y Raros como Yo, que todos ustedes encontrarán aquí. Algunas veces, simplemente debes confiar y abrir las compuertas.

Así que mis libros tenían sus bases mucho antes que las palabras encontraran su camino en el papel. Las experiencias bajo las palabras fueron grabadas en mi alma, más allá del alcance de mi mente consciente. La escritura fue la primera llave de la puerta detrás de la cual todo estaba bloqueado.

Bienvenidos, pasen.

Donna Williams *)

1. Donna escribe “pop up record player” y agrega (como una tostadora). Se aclara al saber que se dice “pop up toaster” a las tostadoras automáticas, que “saltan” cuando las tostadas están listas. Por extensión debemos suponer que el pop up record player, es un tocadiscos automático que “saltaba” los discos repitiendolos o cambiándolos.

2. Preparatoria: escuela primaria.

3. Manzana.

Comienzos

El miércoles 10 de marzo comenzamos el comentario del libro de Donna Williams "Nobody Nowhere", en la traducción, "Aquí no hay nadie", título que para el cual propongo una traducción distinta "Nadie ningún lugar". Es un libro agotado, quien quiera copia puede solicitarmelo. Laura D´Agostino se ofreció para hacer una puntuación para la próxima reunión (1er míércoles de abril).

El miércoles siguiente -17 de marzo- continuamos con el comentario del libro de Williams y comenzamos la lectura del libro "La mirada y la voz" de Paul Laurent Assoun. Pablo Dymant se ofreció a hacer copias a quienes lo necesiten.









También comenzó el espacio de los miércoles a las 13hs (excepcionalmente un tercero, a partir de abril, 2os y 4os) con la lectura de textos acerca de la cuestión del sinthome. En la próxima reunión trabajaremos una de las versiones de la conferencia dada por Lacan en la Apertura del V Symposio Internacional James Joyce (16 de junio de 1975) en París: "Joyce el síntoma I", que se encuentra publicada al final de la versión Paidós del Seminario 23 Le Sinthome.

viernes, 19 de marzo de 2010

James Joyce

Marilyn con Joyce y Freud

En la foto aparece Marilyn Monroe leyendo Ulises de James Joyce. La foto fue tomada  por Eve Arnold en 1954, en Long Island.  
Sí, claro, los sueños. Sé que son importantes. Pero usted quiere que yo haga asociación libre con los elementos del sueño. He quedado en blanco, como antes. Más resistencia para que usted y el doctor Freud se quejen.


He leído las "Notas introductorias" de Freud, Dios, era un genio. Hace que sea tan fácil de entender. Y tiene tanta razón. ¿No fue él quien dijo que Shakespeare y Dostoievsky entendían más de psicología que todos los científicos juntos? Mierda, claro que entendían más.

Usted me pidió que lea los meandros mentales (qué palabras uso, ¿eh?) de Molly Bloom para tener una idea de qué es la asociación libre. Fue cuando lo hice que se me ocurrió la gran idea.

Al leerlo, algo me molestaba. Aquí Joyce escribe lo que una mujer piensa para sí misma. ¿Puede saber, sabe realmente sus pensamientos más profundos? Pero luego de haber leído todo el libro, llegué a entender que Joyce es un artista que logró penetrar el alma de la gente, hombre o mujer. En verdad no tiene importancia si Joyce no tiene… o nunca sintió los dolores menstruales. Espere. Como ya seguramente se dio cuenta, estoy haciendo asociación libre y usted va a escuchar bastantes malas palabras. Por respeto a usted, nunca he sido capaz de decir las palabras que realmente estoy pensando cuando estoy en sesión. Pero ahora voy a decir lo que se me ocurra, no importa lo que sea.

Al leer lo que discurría Molly, se me apareció la IDEA. Buscar un grabador. Ponerle cinta. Encenderlo. Decir lo que estoy pensando, como hago ahora. Es de verdad fácil. Estoy tirada en la cama, sólo tengo puesto el corpiño. Si quiero ir a la cocina o al baño, apreto el botón de detener la cinta y comienzo de nuevo cuando quiero. Y hago asociación libre. No hay problema.

¿Se da cuenta, no? Los pacientes no lo pueden hacer en el consultorio del doctor. El paciente está en su casa con un grabador…

Bueno, ahí tiene algo para la próxima vez, doctor.

Buenas noches.


(De las cintas que grabó Marilyn Monroe para su psicoanalista, Ralph Greenson).

Philippe Sollers "Joyce y cía" Ref: Seminario Le Sinthome

En los primeros minutos de la primer clase del Seminario Le Sinthome, Lacan hace dos veces referencia a un texto de Philippe Sollers, presentado en el V Symposium Internacional James Joyce y luego publicado en la revista Tel Quel. Las referencias son: "(Joyce) escribió en inglés de un modo tal que la lengua inglesa no existe más"; el neologismo "l´élangues". Si quieren acceder y bajar la traducción del texto de Sollers, hagan click aquí.